Era una
tarde muy soleada
E iba en dirección a la parada de buses
En mi
enorme ignorancia
No
sabía lo que me esperaba.
Espere
y espere
Que mi
transporte llegara
Pero no
lo hizo,
El
destino tenía otros
Planes para mí.
En mi triste
soledad
A la
espera del bus
Una voz
angelical
Me
llena de felicidad.
Consigo
valor
Donde
no lo hay
Y me
acerco a la mujer
Como
Ícaro al sol.
En un
abrir y cerrar de ojos
Nuestras
miradas se cruzaron
Juro que
en ese momento
El tiempo
se congeló.
En mi estupefacción
Lo
único que pude hacer
Fue
observar tu belleza
Definidamente
esa chica no era humana.
Tu
mirada tan dulce
Pero a
la vez tan penetrante
Aún
dejan secuelas en mí
Que no
he podido sanar
Y que
ni quiero sanar.
Tu
sonrisa tan radiante,
Tus gestos faciales
Que
demostraban
El
asombro de una niña
Definitivamente
estaba frente a un Ángel.
Nunca
pensé estar
Frente
a la presencia
De
alguien tan admirable
Como tú.
También,
debo aceptar
Que
nunca pensé
Que compartiría
Tiempo contigo,
Pero
así fue.
El
destino me dio
El
regalo de pasar tan bonitos
Momentos junto a ti,
Que
disfrute como nunca.
Han
pasado años
Desde aquella
vez
Y aún
Lo
recuerdo lúcidamente
Y con
mucha alegría.
Muchas
gracias querido Ángel
Por
darme tan bonitos recuerdos
Y
compartir una parte
De tu
vida conmigo.
Ángel
tu eres la razón
De mi
alegría
Y por
la que yo
Sigo
luchando cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario